¡Necesitamos vitamina “C”!

¡Buenos días! 

Nuestro primer análisis aborda las previsiones de crecimiento económico. Un escenario conservador del BANGUAT indica que creceríamos cerca del 3,5% en los próximos dos años, pero un poco de “vitamina ‘C’” nos permitiría alcanzar a largo plazo un aumento cercano al 5.  

La próxima semana se realiza un congreso de cemento y concreto que visualiza una industria net zero. El encuentro está organizado por la Federación Interamericana del Cemento (FICEM). Encontrarán un texto con más detalles. Asimismo, con este, estrenamos nuestro espacio exclusivo para temas de sostenibilidad.

Continuamos con una infografía sobre el aumento en los precios de granos básicos. Las subidas han afectado la seguridad alimentaria y han hecho al país dependiente de la importación de frijol, maíz y arroz. 

Concluimos con una parte de la entrevista a Lee Coulter, experto de la industria Call Center. Tuvimos la oportunidad de conversar con él como parte del último BPO Innovation Summit 2024, donde participó como invitado internacional.  

Debido al asueto de mañana, nuestro próximo boletín lo recibirán el viernes 3 de mayo. 

Agradecemos su suscripción y valoramos su lectura.  

Contenido en este boletín:

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IED, vitamina “C” para el PIB

A una semana del Congreso C2: Cemento y Concreto Verde 2050

Infografía: Impacto del aumento de precios de granos básicos

Lee Coulter: “Guatemala no está abrazando el sector BPO”

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Braulio Palacios
IED, vitamina “C” para el PIB
780 Palabras | 3 minutos de lectura

Los más recientes escenarios macroeconómicos para 2024 y 2025 fueron anunciados la semana pasada por autoridades del BANGUAT. Destaca el rol determinante de la IED en las aspiraciones de un PIB más alto a largo plazo. Su aumento permitiría a nuestra economía estar más cerca de su potencial.  

En perspectiva. La economía crecería 3,5 este año y 3,6% el siguiente. Con todo, es sobresabido que nos desarrollamos por debajo de lo que implica ser “la economía más grande de Centroamérica”. Un secreto a voces sugiere que deberíamos estar por encima del 5.  

  • Cumplir a dedo con los rangos esperados no es lo ideal, pero está el consuelo de que superamos a Latinoamérica (3,2%, para ambos periodos) y el mundo (2 y 2,5, respectivamente). Así ha pasado desde el rebote pospandémico (2021), ya que hemos crecido por encima de la región y el globo. Una medalla que sabe a gloria y desencanto.

  • Como toda proyección, el banco central advierte riesgos al alza y viceversa. Dejando de lado el pesimismo, es factible un escenario donde se logre un aumento anual del 5%. El resultado no es inmediato ni cuestión de suerte. 

  • Para pasar de 3,5 al potencial 5% en el PIB, se debe aumentar la productividad y realizar reformas estructurales. Adicionalmente, se requiere un “nutriente” adicional, como si fuese vitamina “C” —con ‘c’ de crecimiento—. Mucho del trabajo se reduce a captar más IED y, de igual manera, hacer mayor inversión pública y privada. 

Sí, pero. Históricamente, durante el primer año de un gobierno hay menos inversión pública. Las razones, según Alvaro González Ricci, presidente del BANGUAT, incluyen que los equipos de trabajo son “nuevos”, licitaciones que tardan hasta ocho meses (si están libres de impugnaciones) y la reprogramación de obras que deben ejecutar los CODEDES al no aprobarse el Presupuesto 2024. 

  • Aun cuando en los primeros 12 meses se complica la ejecución pública, no se puede descartar el impacto positivo que pueda haber en el desarrollo económico de los próximos años. Especialmente de 2025 hacia delante. La esperanza estaría en un repunte en el penúltimo o último año. 

  • La historia nos ha enseñado que no debe esperarse mucho del estímulo público. Ningún nivel es suficiente para cubrir las necesidades que permitan un crecimiento del 5%. Su principal valor recae en la señal que envía a los agentes económicos. Lo anterior hace preponderante la participación privada, local y extranjera, en la inversión.  

  • El gobierno de Bernardo Arévalo tiene un plan de inversión 2025-27. Desde el banco central, exponen que si el Ejecutivo aumenta el déficit de 1,5 a 3% se liberarían cerca de US$1,500M anuales. Serían US$4,500 disponibles. Si se mantuviera durante más de tres años, podría incrementar el PIB potencial de 3,5 a 3,8%.  

Lo indispensable. Johny Gramajo, gerente económico del BANGUAT, explica que la proyección de 2025 (3,6%) ya considera, en un 80%, la reinversión que hacen las empresas instaladas. El restante 20 serían inversiones nuevas. Este crecimiento también estaría motivado por un crecimiento en las exportaciones. Aun con un escenario tan conservador, la proyección es al alza, destaca el economista. 

  • “No podemos incluir en nuestra previsión lo que pudiera ocurrir con el grado de inversión en las calificaciones de riesgo/país. Tampoco se consideran las intenciones de inversión o los esfuerzos de captar más IED. Si bien muchos inversionistas han expresado su intención, no lo agregamos hasta que haya algo concreto”, enfatiza. 

  • González Ricci agrega que la inversión extranjera que llegaría, en el caso hipotético de alcanzar el grado de inversión, se materializaría en los siguientes años. No sería inmediato como muchos pudieran pensar.  

  • “Sí, habría una baja en el costo financiero. Tendríamos más recursos para carreteras, educación, etc. También esperaríamos más visitas de inversionistas para comprar deuda (bonos) o pensar en colocar sus empresas aquí. El alza en la IED se podría reflejar más adelante”, subraya.   

Balance. La ansiada expansión económica por encima del 5% tiene como uno de los principales aliados a la atracción de IED. Guatemala tiene una gran labor por delante.

  • Las cifras indican una subida desde 2020. Es más, se revisaron al alza los años 2022 y 2023. Hubo US$50M más de inversión nueva de lo previsto cada año. Incluso, con esos US$100M adicionales, es insuficiente.

  • Se espera un flujo de US$1,650M y 1,773.8M para 2024 y 2025, respectivamente. Esas cifras son trascendentes dado el contexto local. Los registros marcan que son las más altas desde 2012 a la fecha.

  • No obstante, son un tema a reflexionar si se contrastan con los US$4,381M y US$3,921M registrados por RD y Costa Rica en 2023. Ni hablar de sus proyecciones, bastante alentadoras dado el tamaño de sus economías. Desde el BANGUAT advierten que estamos en un bonum momentum. Hace falta redoblar los esfuerzos para concretarlo.

Del 6 al 9 de mayo se llevará a cabo en el Westin Camino Real el Congreso C2: Cemento & Concreto Verde 2050. Su objetivo: reforzar las estrategias net zero en la industria.  

El encuentro organizado por FICEM promete cuatro días para explorar las estrategias y mejores prácticas de la industria del cemento y concreto en nuestra región. 

La agenda de talla internacional contará con 40 ponencias y cuatro paneles, incluyendo una variedad de temas. Ejemplo: tecnologías para la descarbonización y despliegue de productos bajos en carbono, eficiencia en el uso del cemento y concreto en la construcción, análisis del ciclo de vida, entre otros. 

Otoniel Barrios Toledo, CEO de Estudio ARSA, comentó que este tipo de eventos es importante porque cada país tiene diferentes realidades. “Es bueno que en Guatemala se conozcan casos de éxito. Buscar las mejoras continuas, adaptándonos a los efectos climáticos en pro del desarrollo”.  

Se espera la participación de 50 speakers, invitados por 40 organizaciones líderes a nivel regional y global, en toda la cadena de valor del producto, así como de más de 250 representantes de la industria. 

El desafío de ser carbono neutral hacia el 2050 no es nuevo para la industria. Lo novedoso son las oportunidades y desafíos que se presentarán la próxima semana.  

El trabajo colaborativo entre academia, industria, clientes y gobiernos, así como la adecuación de los marcos regulatorios y el financiamiento verde, son solo algunos de los aspectos necesarios para encarar esta transformación. 

En Guatemala, tiene un papel de gran trascendencia, por lo que es inevitable su adaptación a tecnologías resilientes. “Cemento y concreto no deberían reemplazarse, únicamente mejorar su eficiencia para producir más en menor tiempo”, indicó Barrios Toledo. 

Promover la sostenibilidad en toda la cadena de valor de la construcción es parte del compromiso y misión de FICEM. Se busca posibilitar la adaptación del entorno construido. Existe el convencimiento del rol esencial del cemento y concreto para mejorar la calidad de vida de las personas. 

Para más información visite la página oficial del congreso. 

 📊 Infografía

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María José Aresti
Lee Coulter: “Guatemala no está abrazando el sector BPO”

La tercerización de servicios se encuentra en una ventana de oportunidad mundial. Por ello, las empresas de BPO están adoptando nuevos enfoques estratégicos.  

Se incluye la diversificación en la cartera de servicios. Se estima que este mercado supere los US$280M a nivel mundial, con una tasa de crecimiento compuesta del 9,4% entre 2023 y 2030. 

En el marco del BPO Innovation Summit 2024, República Empresa conversó sobre esto con Lee Coulter, founder member of The Conference Board’s Council on Intelligent Automation.  

¿Cómo se ve Guatemala desde afuera? ¿Por qué hay alcance a nivel latinoamericano, pero no mundial?

 

— Lo que vemos fuera es que Guatemala está tolerando el sector de BPO, pero no abrazándolo. Es el mayor competidor para Colombia. Pero allá, el gobierno, las personas y la cultura abrazan esta industria como un motor de transformación para su economía y gente. 

Se percibe como si estuviéramos en el auto conduciendo hacia un destino equivocado. Para hacer inversiones energéticas, hay que seleccionar cuatro zonas de alta confiabilidad. Para invertir en educación hay que asegurarse que las habilidades sean aptas para lo que requiere el BPO. En las inversiones de telecomunicaciones hay que cerciorarse confiabilidad. 

Los motores están en marcha. Solo necesitan moverlos hacia la dirección correcta. 

Hablando de Guatemala y la región, ¿qué deberían hacer para aprovechar estas oportunidades e inversiones?  

— Los requisitos no son un secreto. He asesorado a muchas empresas que buscan servicios en Latinoamérica. Se necesitan habilidades lingüísticas, tecnológicas, de procesos, infraestructura y electricidad confiable. 

La respuesta es unirse como industria y trabajar con el gobierno. Guatemala ya está invirtiendo en energía, telecomunicaciones y educación.  

Existen factores que hacen a los países atractivos para los compradores de los servicios: habilidades, fiabilidad, idioma y costo. Cada año se publica la competitividad de todos los países y ciudades. Deben familiarizarse con ellas y progresar. 

¿Se comete un error al pensar que la industria BPO solo sirve para recibir llamadas? 

— Sí, por supuesto. Los centros de llamadas son el lugar más fácil para comenzar. Pero hay cierta sensación de que eso es todo. Sin embargo, no es así. BPO no es algo que hacemos per se, es cómo lo hacemos.  

Por ejemplo, esta industria debería pensar: ¿cuál es la estrategia de BPO para el envío y la logística, servicios financieros, comercio minorista, alimentos y bienes de consumo? En lugar de tener una conversación, hay que tener “n” diálogos.  

Quienes se adentren en BPO deben tener una estrategia para ser proveedores en las diferentes industrias y desarrollar crecimiento general en cada una. 

Para leer la entrevista completa, ingrese a este enlace.