Japón: “We are back!”

En un mundo globalizado donde la tecnología cambia las expectativas, entender el comportamiento del consumidor es esencial para el éxito empresarial. Andrea Gómez de la Torre, analista de mercados de AGEXPORT, destaca cómo las tendencias influyen en economías locales y globales. Subraya su relevancia para empresas guatemaltecas aspirantes a la expansión internacional.

En perspectiva. Las preferencias de consumo difieren entre generaciones debido a cambios sociales y tecnológicos. Los baby boomers valoran marcas tradicionales e interacciones humanas, mientras que millennials y generación Z prefieren rapidez digital y valores de sostenibilidad y transparencia.

• “Cada generación requiere un enfoque de mercado adaptado, no solo en el producto ofrecido, sino en el canal y el mensaje utilizado”, señala Gómez.

• Este conocimiento detallado permite a las empresas diseñar estrategias de marketing más efectivas. Por ejemplo, mientras que las campañas para baby boomers podrían centrarse en seguridad y valor del producto, las dirigidas a generaciones más jóvenes deberían subrayar ética y responsabilidad social.

• Adaptarse a estos comportamientos puede otorgar una ventaja competitiva. Empresas que ajustan productos y mensajes a valores generacionales, atraen y retienen. “El futuro es de marcas que evolucionan con su audiencia”.

Qué destacar. La forma en que distintas generaciones descubren marcas está evolucionando, con la tecnología y redes sociales como impulsores. Mientras baby boomers y generación X se inclinan por métodos tradicionales, millennials y generación Z prefieren plataformas digitales y redes sociales.

• “Observamos una clara preferencia por el descubrimiento de marcas en entornos digitales entre las generaciones más jóvenes, que valoran inmediatez y relevancia de la información que reciben”, explica Gómez.

• Influencers y medios digitales son clave en la formación de opiniones y decisiones de compra de los jóvenes. Las marcas que usan eficazmente estos canales ganan visibilidad y establecen relaciones más personales y directas.

• “Es vital para las empresas entender y utilizar estas plataformas para comunicar sus valores y beneficios de manera efectiva, especialmente cuando se dirigen a un público más joven”.

En el radar. La revolución digital ha facilitado herramientas como la IA para analizar comportamientos de compra y personalizar experiencias.

• Esta permite a las empresas anticipar necesidades y ajustar sus estrategias en tiempo real. Proporciona así productos y servicios mejor alineados con las expectativas del comprador.

• “La IA mejora la eficiencia y transforma la relación con nuestros clientes, permitiendo experiencias personalizadas”, afirma Gómez. En un mercado donde dominan atención y satisfacción, esta personalización es a la vez lujo y necesidad.

• La adopción de estas tecnologías también representa un desafío, especialmente para las empresas en mercados emergentes como Guatemala. “La brecha digital puede ser un obstáculo significativo, aunque también una oportunidad para aquellos que invierten inteligentemente en tecnología”.

Visto y no visto. Los valores de marca, como sostenibilidad, ética laboral y transparencia, son más decisivos que nunca en las compras. En especial para millennials y generación Z.

• “Las marcas deben ofrecer productos de calidad y demostrar su compromiso con los valores sociales y ambientales que demandan sus consumidores”, indica Gómez.

• Este cambio en las expectativas ofrece una oportunidad única para las empresas dispuestas a alinear sus operaciones y mensajes de marketing con estos valores.

• Al hacerlo, ganan confianza y respeto. Se posicionan como líderes en un mercado cada vez más consciente. “Para una empresa local, esto puede ser un diferenciador clave en los mercados internacionales, donde la demanda de productos éticamente producidos está en aumento”.

Entre líneas. La sostenibilidad es una demanda moderna clave. Influye fuertemente en las decisiones de compra. Productos con menor impacto ambiental y prácticas éticas obtienen una ventaja competitiva.

• “Este no es solo un cambio en preferencias, sino una transformación en la cultura de consumo”, sostiene Gómez. Subraya la necesidad para los exportadores de adaptar sus prácticas.

• “Adoptar estándares sostenibles es bueno tanto para el planeta como para el negocio. Abre puertas a nuevos mercados y compradores conscientes”.

• Las empresas que adoptan estos valores cumplen con las expectativas de sus clientes y se posicionan como líderes en un mercado cada vez más ético.

Balance. El consumidor moderno exige más personalización, sostenibilidad y ética, tendencias impulsadas por jóvenes y tecnología. Esta situación brinda a las compañías la oportunidad de innovar en estrategias de mercado y comunicación. Esto satisface las expectativas y las destaca a nivel global. Responder afirmativamente a estas tendencias es vital para éxito y relevancia.

En este libro el profesor Yuval Noaḥ Harari (1976) teme que la Inteligencia Artificial (IA) devorará lo que hemos creado. “Puede que la consciencia no tenga conexiones esenciales con la bioquímica orgánica, en cuyo caso los ordenadores conscientes podrían hallarse a la vuelta de la esquina”. Es una de sus grandes preocupaciones. “¿Qué pasará cuando cultura, política, creencias, o el pensamiento en general sean moldeados por una inteligencia ajena que sepa explotar con eficacia sobrehumana debilidades, prejuicios y adicciones de nuestra mente?”.

En Nexus, el historiador israelí, además de reconocer la conflictividad global esboza el modo en que la tecnología puede convertirse en nuestro amo esclavizador.

Las computadoras ya analizan, manipulan y generan lenguaje: palabras, sonidos, imágenes o símbolos codificados. Toman decisiones y producen ideas. Y lo hacen como los humanos.

¿La historia de la humanidad está llegando a su fin según indicios obtenidos de la tecnología avanzada? No se refiere Harari al fin como tal, sino al de su parte dominada por los seres humanos. La historia consiste en la interacción entre biología y cultura. Entre nuestros deseos y necesidades biológicas y la cultura que hemos construido. Costumbres y leyes, creaciones literarias y artísticas, religiones, economía y política…

Robots y algoritmos serán los nuevos jefes. Su capacidad para procesar todo tipo de imágenes, audios y datos, sobrehumana. Un mundo nuevo y distinto. ¿Mejor o peor? ¿Quién lo habitaría? ¿Sobreviviríamos vigilados por entidades no humanas? ¿Habría algo así como una deontología para robots? A esta y muchas otras preguntas de momento nadie puede responder. Ni siquiera, la IA.

Algunos han tachado la obra como un “conjunto de banalidades”. Es cierto que la primera parte vuelve a contar la historia de la información. Pero es un ejercicio necesario; además, aderezado con elementos nuevos. Ejemplifica situaciones que tienden a explicar comportamientos genéricos. Entre otras, la historia de la paloma mensajera, cher ami, que salvó a un grupo de soldados aliados castigados por fuego amigo en la IGM. O la interpretación de El aprendiz de brujo, de Goethe.

Harari habla de información, relatos, documentos, redes y de IA. Su pensamiento ya se evidenciaba en libros anteriores como Sapiens, Homo Deus y 21 lecciones para el siglo XXI. Este historiador nunca pierde la perspectiva biológica y tecnológica. Distingue entre ficción y realidad, siempre con la duda entre realidad y verdad. Esa contradicción entre lo eterno y lo aparente que nos planteamos en cuanto máquinas cerebrales sometidas a impulsos neuronales. Sobre la mitología y burocracia se apoya toda sociedad. La primera inspira fascinación. La segunda, sospecha. Describe esta última como motor del orden y del mundo. También del error humano, siempre confiando en la posibilidad de rectificación.

Harari coloca en el mismo nivel de peligrosidad fascismo y estalinismo. En un contexto en que ninguna de estas ideas totalitarias ha desaparecido.

Su esfuerzo divulgativo rehúye manipulaciones. Es contrario a toda clase de predicaciones, doctrinas y consignas. Su estilo es directo, ágil y riguroso.

La mayor novedad reside en el final. Allí se narra la batalla entre robots y humanos. La IA puede usarse como forma de vigilancia ciudadana. Como recuerda Harari, las tecnologías previas no tenían poder de decisión. La bomba atómica no disponía dónde caer. La imprenta de Gutenberg no determinaba qué libros producir. Hoy, el panorama es diferente. El algoritmo toma decisiones por sí mismo. Un ejemplo: establece el contenido de nuestras redes sociales.

Por supuesto, la IA es muy beneficiosa en los campos más diversos: de la medicina a la arqueología. Sin embargo, economía y valor del dinero dependen de algoritmos inescrutables. En política asusta su capacidad de vigilancia, el gran ojo invisible. La “falta de solidaridad global y de liderazgo es un peligro inmenso para la humanidad”. La IA: instrumento perfecto de cualquier dictadura.

La sociedad vive saturada de información hasta el punto como sostiene Harari de que esto nos ha hecho más solitarios que antes. La conversación ha retrocedido ante la polarización de los grupos virtuales. Desaparece el diálogo. Se reduce el número de demócratas.

El planeta es cada vez más desigual. Según la ONG Oxfam en un reciente informe el “1 % posee más riqueza que el 95 % de la población mundial”. Es una de las causas de la migración masiva. A su vez, este fenómeno lleva a la proliferación de partidos ultras y populistas en los países de destino.

¿Soluciones? ¿Esperanza? Sí, más y mejor calidad de educación. Y mucha lectura. Sobre todo, libros como este.

Eficiencia operativa. La integración de oficina y bodega en un mismo lugar permite una mayor eficiencia operativa. Las empresas pueden gestionar sus operaciones logísticas y administrativas desde un solo punto, lo que facilita la coordinación, mejora la productividad y optimiza tiempo/recursos. Además, el diseño del complejo permite una fácil accesibilidad para vehículos de carga.

Ambiente empresarial dinámico. El establecimiento de este nuevo complejo de ofibodegas en Chimaltenango está atrayendo a una variedad de empresas de diferentes sectores, creando un ambiente empresarial dinámico y colaborativo. La proximidad a otras empresas puede generar sinergias y oportunidades de colaboración, impulsando el crecimiento y la innovación.

Contribución al desarrollo local. Al elegir alquilar una ofibodega en Chimaltenango, las empresas no solo están tomando una decisión estratégica para su propio crecimiento, sino que también están contribuyendo al desarrollo económico local. La creación de empleos y la inversión en la región ayudan a mejorar la calidad de vida de la comunidad y fortalecen la economía local.

Las personas interesadas en alquilar una ofibodega en este complejo, pueden agendar una visita al PBX 2222-2000 o al WhatsApp 5535-4704.

La empresa Mayaniquel anunció su intención de iniciar un proceso de arbitraje por más de USD 100M contra el Estado de Guatemala. La razón es la negativa recurrente de impedir el reinicio de sus operaciones en Panzós, Alta Verapaz, afectando, además, la fuente de ingresos de más de 1 500 familias. Julio Luna, director general de Minería del Ministerio de Energía y Minas, comenta el porqué de los retrasos, qué está haciendo el gobierno para evitar el litigio internacional, la posible injerencia internacional en este tema, y la moratoria de hecho que ha llevado a paralizar la minería metálica en el país.

En una edición más de los Desayunos en Redacción, esta vez bajo el tema “JAPÓN: cooperación, tecnología e inversión”, la sede de República Media Group abrió sus puertas a distinguidas figuras del ámbito diplomático y empresarial. Objetivo: explorar las perspectivas de cooperación bilateral.

Bosco R. Ballvé, gerente general, reiteró el relieve de estos encuentros para fortalecer las relaciones entre sectores clave y discutir asuntos cruciales para el desarrollo. En este séptimo encuentro, el foco estuvo en Japón, siendo el primer desayuno sobre el nexo con una nación específica.

El editor de República Empresa, moderó la conversación presentando a sus interlocutores: Kuwana Ryosuke, embajador de Japón y Carlos Mendéz, embajador de Mazda para Centroamérica. 

El diplomático comenzó haciendo un balance a los casi 90 años de relaciones. Mencionó la cooperación en tecnología, la educación, salud… Indicó la continua colaboración en el desarrollo económico-social, apoyado por entidades como JICA y la Embajada.

Por su parte, Carlos Méndez ofreció una visión sobre la filosofía de Mazda y su adaptación al mercado latinoamericano. Subrayó la innovación y sostenibilidad en la fabricación de automóviles. Detalló el equilibrio entre el desarrollo de tecnologías avanzadas y la preservación de su esencia, centrada en la producción de vehículos humanos y accesibles.

Se mencionó un evento destacado en el calendario japonés: la Feria de Tecnología y Sostenibilidad. Representa una vitrina para las innovaciones en áreas que combinan sostenibilidad con avances tecnológicos. Los participantes discutieron cómo este evento ofrece las últimas tendencias en tecnología híbrida y eléctrica y recalca el compromiso de Japón con prácticas sostenibles. Las empresas, incluidas grandes automotrices como Toyota y Mazda, presentan sus nuevos desarrollos que buscan minimizar el impacto ambiental, al tiempo que maximizan eficiencia y seguridad.

La cooperación tecnológica y aeroespacial, con mención de proyectos de satélites apoyados por Japón también fue parte del diálogo. Un reflejo del interés compartido en innovación, ciencia y tecnología.

Un aspecto fundamental fue el diálogo sobre la inversión japonesa en Guatemala y la región. El Embajador comentó el éxito de empresas como Yasaki en San Marcos. Señaló cómo el modelo de nearshoring ha beneficiado a ambas naciones.

Además, fue comentada la presencia de Japón en América Latina y el Caribe. Una situación debida a la combinación de tres factores: política exterior más internacionalista, medio para asegurar el incremento comercial y reacción ante el aumento de la actividad china.

La próxima Expo Universal 2025 en Osaka-Kansai es una oportunidad para Guatemala de mostrar su cultura y productos a nivel mundial. La conversación concluyó con una mirada hacia el futuro de las relaciones.

Se reafirmó el vínculo existente y se delinearon futuras áreas de colaboración. Se aseveró el significado de la adaptación, respeto mutuo y compromiso con el desarrollo sostenible y la innovación tecnológica.

Xochi, Corredor de las Flores, es una alternativa de infraestructura vial con peaje en el interior. El proyecto comenzó como una iniciativa en 2017. Ahora es finalista del certamen Superhéroes del Desarrollo 2024.

Junto a otros cuatro competidores —de Bolivia, Brasil, Colombia y Honduras— presentarán sus propuestas el 12 de diciembre en Washington D.C. Solo dos serán declarados ganadores por la alta administración del Grupo BID.

República Empresa conversó con voceros del proyecto previo a su presentación en EE. UU. Luis Pedro Batres (LB), gerente de proyecto; Irene Asturias (IA), directora financiera, y Joana Pascual (JP), oficial principal de Inversiones de Infraestructura y Energía de BID Invest, participaron en la entrevista.

El inicio de la construcción se fijó para octubre de 2023. ¿Hay avances?

LB: — Hace un año se hizo movimiento de tierras y VITSA (inversionistas) comenzó con el primer puente. Hay un avance del 30 %. De 23 puentes, 12 están entregados. Ya se está construyendo infraestructura complementaria.

El recorrido de la carretera también avanza. A mediados de 2025 abriremos el primer tramo, luego un segundo. El proyecto completo estaría habilitado para septiembre de ese año.

¿Se tienen todos los derechos de vía?

LB: — Ya. Una de las indicaciones para empezar construcción era tener el 100 %. La última compra se realizó en mayo. Toda la tierra es del proyecto.

El precio del peaje (GTQ 25), ¿se mantiene?

LB: — Cambió. Hay una nueva disposición de cobrar por tramo. Durante la fase de construcción se concretarán análisis que permitirán comunicar las tarifas. Podrán adquirir paquetes con descuento y firmar acuerdos puntuales.

Una particularidad es que solo se pagará la salida. Los ingresos, desde la CA-2 hacia Xochi, serán libres. En las garitas tendrán que pagar por el tramo recorrido.

De los 500 inversionistas, ¿algunos son parte de su iniciativa Inviertex?

LB: — Son cerca de 300. Se emitió un bono convertible en acciones. Gran parte de ese dinero se está promoviendo en la zona. Se busca que las personas de los alrededores inviertan en este tipo de infraestructura. El programa incluye capacitaciones financieras.

IA: — Tenemos distintos tipos de accionistas. Gestores, que son directores y responsables del proyecto desde un inicio. Inversionistas privados y el capital abierto dentro de la BNV. Este bono se emitió con el objetivo de democratizar el capital para que cualquiera invirtiera en Xochi.

JP: — Eso fue justo lo que llamó mi atención. Es una carretera que permite a las personas convertirse en accionistas. Una de las mejores garantías para el éxito de un proyecto es que las comunidades lo sientan propio. Es una modalidad de aportar su tierra a un fideicomiso, volverse propietario y obtener rendimientos futuros.

¿Qué puntos del proyecto van a resaltar en Washington D.C.?

LB: — Los que nos han llevado a esto. Fuimos honestos desde el día uno: construiremos una carretera y queremos invitarlos a ser socios. Hay propietarios con un máximo de 2.8 km y el mínimo tiene 75 m. Destacaría también que todos los trámites municipales y gubernamentales se hicieron a cabalidad.

JP: — Y la democratización de acceso al proyecto. Con los bonos, cualquier guatemalteco pudo invertir en un “trocito” de infraestructura. Seguro lo pondremos en el relieve.

IA: — Xochi fue pensado de una manera integral. Nuestro lema es generar impacto positivo en las inversiones que hacemos. Por último, el nivel de calidad. El proyecto se diseñó con dimensiones y estándares de primer mundo. Queremos mostrar que es posible hacerlo en Guatemala.

¿Son argumentos suficientes para ganar?

LB: — Es un proyecto innovador con muchos pros, incluso inéditos. Hemos cumplido con lo que ofrecemos. Eso es un diferenciador.

JP: — Xochi tiene posibilidades de ganar. Es una solución concreta, tangible y medible. Los usuarios recorrerán en 25 minutos un tramo que actualmente requiere tres horas. La carretera nos une con México y Centroamérica.

Es muy completo. Tiene reducción de tiempos, diseños de primera calidad y resilientes al clima, involucramiento comunitario y democratización al mercado de capitales…

Puede leer la entrevista completa en este enlace.