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Piso firme, saque ganador


¡Buenos días!
En Guatemala pocas inversiones tienen un impacto tan visible y transformador como el de reemplazar un piso de tierra por uno de concreto. Cada quetzal empleado en esta operación genera un retorno multiplicado en ahorro de salud, incremento en el valor del hogar y dignidad para las familias. La economía se hace tangible en cada metro cuadrado que transforma la vida de miles de guatemaltecos.
También analizamos cómo el US Open, último Grand Slam de la temporada, confirma que el deporte de élite es uno de los negocios más rentables y estratégicos para EE. UU. El torneo de tenis neoyorquino es un modelo de cómo el deporte se convierte en motor económico: turismo, consumo, televisión, marcas, derechos de transmisión y millones de dólares en patrocinios.
La economía no siempre se mide en cifras abstractas, sino en realidades tangibles. Las decisiones de inversión – sean micro o macro – transforman vidas, comunidades y países enteros.
En esta ocasión les recomendamos la lectura del boletín República Descubre de septiembre. Confiamos que las novedades culturales del mes sean de su interés.

María José Aresti y Miguel Rodríguez
Economía que nace del suelo
561 palabras | 2 min de lectura

Reemplazar pisos de tierra por pisos de concreto se ha convertido en una de las inversiones más rentables para las familias de bajos ingresos. Más allá de los beneficiarios, cada piso instalado libera recursos, eleva la productividad y genera encadenamientos económicos que impulsan desarrollo.
Por qué importa. La sustitución de pisos de tierra impacta en la salud, dignidad y bolsillo de miles de hogares. Los beneficios son directos: menos enfermedades, más asistencia escolar y mayor capacidad de trabajo para los adultos en comunidades vulnerables.
Estudios demuestran que un piso de cemento reduce en un 81 % los casos de anemia y un 49 % la diarrea infantil. Además, disminuye significativamente las infecciones parasitarias.
El ahorro sanitario se estima en hasta 20 % del ingreso familiar. Estos recursos se reorientan hacia educación, emprendimiento o mejoras de vivienda. Da origen de este modo a un círculo virtuoso de progreso.
Abelardo Pinto, ministro de Desarrollo Social, asegura que se necesitan soluciones estructurales. “Un piso de cemento abre la puerta a condiciones sanitarias, educativas y productivas superiores”.
Datos clave. Con 45 000 pisos construidos en 2025, el gobierno plantea una meta de 250 000 para el final del actual mandato. Según el funcionario, esto es equivalente a transformar un millón de vidas. “Debemos combinar infraestructura con atención social e integral”, agrega.
En países como México y Paraguay, la inversión en pisos saludables mostró impactos macroeconómicos: menores tasas de absentismo laboral y un incremento de hasta 12 % en el ingreso familiar disponible.
Estudios del Banco Mundial indican que por cada dólar invertido en pisos de concreto se genera USD 1.5 en beneficios por ahorro en salud y aumento en capital humano.
Erin Krasik, directora regional de Asistencia Exterior de EE. UU., resalta que “los datos hablan por sí mismos”: hasta un 78 % menos infecciones parasitarias significa más días de trabajo y productividad en comunidades rurales.
Qué destacar. La articulación público-privada y la inclusión financiera son claves para sostener el modelo. La participación de fundaciones, municipios y empresas ha permitido escalar la cobertura, reducir costos y aumentar el alcance en áreas marginadas.
María José Paiz, gerente general de Fundación BI resalta que “todo inicia por un piso digno”. Su programa “Hogares Saludables” busca que los beneficiarios participen activamente en el proceso y fortalezcan su autonomía financiera.
Agrega que al mejorar condiciones básicas, las familias liberan ingresos para microcréditos y proyectos productivos. Esto dinamiza economías locales a través del empleo de albañiles y la compra de insumos de construcción.
Sin embargo, persisten desafíos logísticos: llegar a áreas rurales aisladas, asegurar continuidad presupuestaria y mantener estándares de calidad en la ejecución.
Lo que sigue. El futuro de estas políticas se mide en expansión y sostenibilidad. El reto no es menor: mantener la velocidad de construcción y garantizar que cada piso sea un verdadero cimiento para el desarrollo económico.
El gobierno plantea construir 100 000 pisos por año a partir de 2026 y declarar al menos 20 municipios libres de pisos de tierra hacia 2027. No obstante, la continuidad de los programas gubernamentales podría interrumpirse por cambios políticos.
Organismos internacionales respaldan la estrategia. Con todo, advierten que debe complementarse con acceso a agua potable y programas de nutrición para maximizar resultados.
La visión compartida es que cada piso nuevo no solo transforma una casa: establece la base literal y simbólica de un desarrollo económico más inclusivo y sostenible.
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UN MENSAJE DE GENTRAC
GENTRAC marca la ruta empresarial con integridad

La confianza y la transparencia marcan el nuevo rumbo empresarial en Guatemala. GENTRAC obtuvo la Certificación GuateÍntegra Anticorrupción, un sello que valida su compromiso con la integridad. Este reconocimiento fortalece su liderazgo, eleva estándares y proyecta un mensaje de responsabilidad al mercado en el que participa.
Es noticia. La obtención de la Certificación GuateÍntegra por parte de GENTRAC consolida a la empresa como referente en ética corporativa. En un entorno donde la confianza es escasa, el compromiso anticorrupción fortalece su posición competitiva.
La certificación promueve una cultura de cero tolerancia a la corrupción. Alinea prácticas empresariales con estándares internacionales de integridad y legalidad.
Para GENTRAC, la transparencia se traduce en seguridad para clientes, proveedores y colaboradores, que encuentran certeza en sus procesos y decisiones.
El reconocimiento representa también un activo reputacional. Se proyecta así la compañía como un socio confiable dentro del mercado nacional e internacional.
Si desea conocer más, lo invitamos a ingresar al siguiente enlace.
Alice Utrera*
US Open: el Grand Slam de la economía
504 palabras | 2 min de lectura

El US Open 2025 confirmó que el deporte es un negocio rentable para EE. UU. Más allá de los trofeos, el torneo impulsa turismo, consumo, marketing y renovación urbana. Cada edición transforma Nueva York en un epicentro económico donde deporte y libre empresa conviven en perfecta simbiosis.
Por qué importa. El campeonato no solo define ganadores en la cancha, sino que multiplica el dinamismo empresarial de la Gran Manzana. La sinergia entre deporte, turismo y consumo convierte al US Open en un modelo de economía deportiva global.
La United States Tennis Association (USTA) estima que el torneo genera más de USD 1200M en impacto económico directo e indirecto.
Se moviliza cerca de 1M de visitantes, lo que incrementa ocupación hotelera, transporte y consumo en restaurantes.
La licenciada en mercadeo Laura Green, menciona que “es un círculo virtuoso: el evento potencia la ciudad y la marca”.
Cómo funciona. La competencia opera como un ecosistema empresarial donde se cruzan marcas, empleo temporal y experiencias de consumo. Es un ejemplo de cómo el sector privado organiza, financia y expande oportunidades.
Crea alrededor de 6500 empleos temporales en logística, hospitalidad y retail, beneficiando a proveedores locales.
Productos como la icónica bebida Honey Deuce superaron los USD 10M en ventas, más que el premio a los campeones individuales.
Mike Lewis, mercadólogo corporativo, asegura que invertir en experiencia es invertir en ciudad y en retorno económico inmediato.
Entre líneas. Mientras otras industrias luchan por mantener dinamismo, el US Open demuestra cómo el deporte administrado bajo lógica privada impulsa crecimiento urbano, consumo y marketing. Es la prueba de que el entretenimiento bien gestionado también sostiene la economía.
Un asiento VIP en primera fila llegó a costar más de USD 21 000 por sesión, superando precios de finales de la NFL y posicionando el tenis como producto de élite.
El gasto promedio en alimentos y bebidas se estima en USD 150 por persona. Ello multiplica las oportunidades de proveedores locales y refuerza la importancia del consumo experiencial.
ESPN firmó un contrato de 12 años con la USTA valorado en USD 2.04M, lo que supone aproximadamente USD 170M anuales en derechos exclusivos para transmitir el campeonato en EE. UU. desde 2026 hasta 2037.
Qué destacar. La competencia refuerza su carácter de negocio privado con inversiones y marketing experiencial. Desde renovaciones hasta activaciones digitales, el torneo capitaliza cada espacio como oportunidad de consumo y posicionamiento.
La modernización del Arthur Ashe Stadium supuso USD 800M de inversión privada, con suites prémium y espacios comerciales.
La USTA acreditó a 50 creadores de contenido para amplificar la experiencia en redes y llegar a públicos jóvenes.
“El torneo ha sabido reinventarse sin perder rentabilidad”, señala Green.
En conclusión. El US Open ejemplifica cómo el deporte puede ser catalizador económico cuando se apoya en la libre empresa y mercadotecnia estratégica.
Consolida Nueva York como capital global del turismo deportivo, generando externalidades positivas en múltiples industrias.
Asimismo, confirma que el sector privado lidera el desarrollo cuando apuesta por innovación, inversión y experiencia.
“El US Open prueba que espectáculo y negocio pueden ganar juntos”, concluye Lewis.
*Enviada especial en EE. UU.